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Algunas veces tenemos ideas de negocios bobas, tontas que muy posiblemente no puedan funcionar. Tal vez es lo que nosotros creemos.

Hoy solamente he de tocar una cuestión muy simple:  HAY QUE INTENTARLO.

 

En el año de 1975 un hombre llamado «Gary Dahl» tuvo una muy peculiar, concreta y real idea. De estas que nos quitan el aliento.  También el sueño.  Una piedra o roca  que es una mascota. Si y SI.  

 

Así como lo puedes leer, escuchar e investigar.  Tener una piedra como mascota. No come. No se enferma.  Lo más importante. NO ENSUCIA.

 

Desconozco cual fue su fortuna neta. He leído en algunos artículos que consiguió ser millonario.     El punto es que el hombre se arriesgó.    Eso le cambió la vida.  Supongo.

 

Pensar que yo me sentía mal por mis ideas del puesto de limonadas y vender dulceros de madera con impresiones de caricaturas cubiertas de barniz. Lo sé,  algo difícil de comprender. Solo estoy un poco alucinado.

Al revisar este tipo de historias, te queda muy en claro  que no estás dando lo mejor de ti.  Que muy,   muy,   pero muy posiblemente no lo estás intentando lo suficiente.

 

Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,    Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo,   Inténtalo, Inténtalo,  Inténtalo, Inténtalo, Inténtalo, Inténtalo, Inténtalo, Inténtalo,  y eso también va para mi.

 

Verás, cuando tenemos un proyecto hay que llevarlo a cabo, solo de esta manera es que nos daremos cuenta si de verdad es rentable y puede crecer.  Usar la cabeza. Hacer un presupuesto. Checar lo que se necesita y  como se conseguirá. Sin tantos rodeos. Trabaja con lo que tienes al alcance.  Recuerda «BUENAS PERSONAS»  cuenta muchísimo.

 

No se requiere una enorme cantidad para comenzar.  Ni contactos.  Quizá ni un mercado en algunos casos.  Las marcas crean su mercado y de paso la demanda.  Si no tienes nada no perderás nada.  %  Mastica eso  % .

 

Habrá quien diga que se requiere un estudio previo aunque varía mucho del tipo de negocio y tu perspectiva  # visión #.

Una vez «escuché» el comentario:  Yo no creo en la pruebas de mercado.  Las personas te dicen que si pagarían por el producto. Cuando llega el momento:  no compran el producto ó se lo compran a alguien más. Todo puede pasar.  Igual, siempre hay que dar un vistazo y checar las cosas.

 

Cuestión de diferenciador. Pregúntate:   ¿Qué te diferencia del resto?   Innovación, precios, servicio.

Depende del negocio. Depende de la idea. Depende de tu plan. Depende de tú núcleo. Pareciera que no. Pero todo influye.

Ser inteligente es más que sacar buenas notas.  De ti depende brillar.  Ya sé que he usado color rosa.