Es hora de otra historia.

Hace tiempo salí a buscar empleo para financiar un emprendimiento
que tenía en mente. Y pues no encontré.

 

Lo que sí apareció en el camino fue un letrero. Siendo más precisos. Un letrero en una tienda de vegetales. Decía se solicita empleado que sepa pesar. Justamente ese día me fui a casa. Pensando en ese letrero.

 

Pasó el fin de semana y se llegó el lunes. Varios días imaginando ese letrero de: SE SOLICITA EMPLEADO O EMPLEADA QUE SEPA PESAR. Por supuesto que yo no sabía pesar. Sin embargo podía aprender rápido. Sabes: la necesidad también puede llegar a convertirse en un excelente agente de motivación.

 

Si lograba conseguir ese empleo las cosas se acomodarían. Tendría dinero para el emprendimiento, compraría un par de zapatos nuevos. Apoyaría en casa.

 

Tomé la decisión. Partiendo con rumbo a conseguir la entrevista. Y la conseguí. Definitivamente no fue en lo absoluto lo que yo esperaba. Sí, había que pesar y despachar. Te daban la posibilidad de aprender. No obstante el negocio estaba dirigido por personas que tenían la fiel creencia de que los empleados eran objetos y que no debían tener ningún día libre o de descanso. Solo cuando ellos «los encargados» lo indicaran o lo vieran conveniente para ellos mismos.

 

Eso me dejó un poco paralizado al principio. Los dueños se justificaban con el hecho de que en el negocio siempre había personas comprando y no podían darse lujo de parar. Es comprensible. Poniendo un poco más de atención podemos darnos cuenta de algo muy esencial. Algo más relevante que la misma falta de administración, consciencia, y exceso de codicia, y es:

Existen muchos negocios que se dicen muy exitosos única y exclusivamente por la cantidad de plata que ganan.

 

Ni siquiera les importan las personas. Mucho menos hacer un bien a la sociedad. Verás … antes de ser doctor, ingeniero, contable … Tienes que ser una persona de valores. Eso puede llegar a definir muy flexible y estratégicamente hacia donde te moverás.

 

Ese día de regreso a casa. Justo después de la entrevista. Me sentí triste por esa situación.Y Sí. Al mismo tiempo contento. Porque no era un buen lugar para trabajar.

 

Tarea: para bien o mal. VALORA TU EMPLEO. La gratitud también es un superpoder.

 

 


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